miércoles, 8 de junio de 2011

"Relato"


-II-

“Lo más absurdo para Laura fue haber imaginado por un instante que lo que ocurría es que la chica estaba interesada en ella… y verla de repente en mitad de la cafetería de la facultad besándose con aquel chaval de clase la hizo sentirse una auténtica idiota… ¡¡y también defraudada!! Pero, ¿porqué? 
A partir de entonces volvió a fijarse en ella, a observarla  y sentir unos extraños celos cuando la veía con Jose.”

     Era realmente increíble que estuviese con ese niño al que yo no soportaba desde el primer curso. Siempre me había parecido un poco niñato, y tampoco es que supiera nada de Sara, pero no creía que pegasen nada. Ella merecía más, ¿pero quién era yo para juzgar eso?
     La cuestión es que volví a las andadas, y esta vez con más fuerza. Cada vez que la veía, en clase o en cafetería, no podía apartar la vista de ella, e intentaba arreglármelas para que se diese cuenta de mi presencia. Unas veces me pillaba mirándola, otras veces me ponía justo enfrente de ella y charlaba animadamente con mis amigos para que lo notase. En clase la miraba descaradamente… Incluso alguna vez que coincidimos estando de fiesta me acercaba a ella con la excusa de hablar con Lara, una amiga que teníamos en común, y fingía ignorarla totalmente.
     Ese curso solo teníamos dos clases juntas y no estábamos en el mismo grupo de prácticas, así que no era fácil verla tan a menudo como quisiera.
     Yo seguía con mis cosas, con mi vida. Pero ella era un pellizco que tenía siempre ahí, ese toque que falta a veces para que en un día horrible tengas algún motivo para sonreír.
     Lo peor era cuando la veía con Jose: comían juntos a menudo, se saludaban entre clases… Ella sonreía cuando estaban juntos y yo adoraba y a la vez odiaba esa sonrisa.
     Así estuve un tiempo, rayándome con aquella obsesión que yo misma me había buscado, y además sin poder comentarlo con nadie porque era algo que ni yo podía entender, ni mucho menos explicar.

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